por P.Z.
I
Gabriela Franco, Sol Prieto, Pedro Mairal, Juan Desiderio. Las luces bajas*, sin música de fondo, el público cercano. La tarde noche de ayer nos encontró disfrutando del recital de estos cuatro poetas que, con diferentes registros, se adueñaron de cada rincón del bar de la librería.
II
La encargada de abrir el encuentro fue Gabriela Franco -«combativa y lírica», creo que fue como alguna vez la definieron-. Leyó poemas de su libro Los que van a morir y algunos inéditos. Difícil papel: siempre es difícil porque todavía no está dado el clima, hay que romper el hielo. Pero, a pesar de algunos problemas de audio -que luego fueron corregidos- Gabriela cautivó:
Continuó Juan Desiderio, a quien conocíamos de su participación en FILBA. Pelo largo, barba, remera negra, leía como rockeando -hacia el final, incluso, mencionó a Pappo-. El poema del video pertenece a serie «Armagedón».
El tercero fue Pedro Mairal. Hacía unos seis meses que no leía en público, por lo que le estamos agradecidos que haya aceptado nuestra invitación. Mairal leyó poemas de sus libros Tigres como los pájaros y Consumidor Final, y algunos «pornosonetos». El primer poema se llama «Pablo Picasso», el segundo es un pornosoneto:
Finalmente leyó Sol Prieto. Llegó tardísimo, agitada, peleada con el tránsito anárquico de esta ciudad que si no tiene calles interrumpidas por baches, las tiene por manifestaciones. Regaló simpatía y buena poesía. Rápidamente se ganó al público, que acompañó cada uno de sus poemas con risas mudas y comentarios de sorpresa por lo bajo.
III
No sé cómo se fue el resto de la gente, puedo hablar sólo de mí. Terminó el recital, paré un taxi y volví a casa en una especie de excitada serenidad. Un estado improbable que sólo se puede alcanzar escuchando poesía.
* Lo de las luces bajas, tal vez conspire contra los videos, pero no saben lo bueno que quedaba el ambiente.
Posiblemente algo parecido. Creo que se dio eso de la «inminencia de una revelación» que quizá no importe mucho si se produce o no. Lástima que no pusieron la de los muertos, de Franco o la del durazno, de Mairal, que fueron las que más me gustaron. Fue muy bueno haber estado ahí.
Saludos!
la de «los que se van a morir» quise poner. perdón.
Fue mi primera vez encuchando poesía en vivo y la pasé muy bien. Fue tranquilo e íntimo
El lugar es hermoso, la gente simpática, la compañía agradable, la sensación excelente ¿Qué más se puede pedir?
Da para repetirlo.
Yo una vez escuché a Mairal leyendo CONSUMIDOR FINAL y fue genial, ¿lo leyó ahí?