Leonardo Sabbatella, el autor de El pez rojo (Mardulce), comparte sus cinco subrayados favoritos de Ayer, de camino de Peter Handke.
Selección de Leonardo Sabbatella.
«Y ayer por la noche la discoteca, abajo, junto a la estación Linares-Baeza, las muchachas que bailan solas, para ellas mismas, muy bajas, muy delgadas, casi sin cuerpo, y el recuerdo del local de un sótano de hace una semana, aquí, abierto a la calle de arriba, desde la que de repente llegaron corriendo tres o cuatro niños e inmediatamente se pusieron a dar saltitos en la pista de baile del rincón, después de lo cual un hombre, muy amablemente, los agarró por los hombros y los llevó otra vez afuera –pero por unos momentos habían podido bailar».
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«Solemne, festiva, ritual, amplia, llena de claros espacios intermedios –así tiene que haber sido la vida en su tiempo, incluso la cotidiana (estoy pensando en estos momentos en el antiguo teatro de Argos, y una mariposa de un rojo profundo, aletea por encima del bloque de piedra, azulado por el cielo azul)».
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«Cézanne es el pintor que tanto al mirar como al realizar el objeto, no sigue la idea de la imagen o el lienzo sino que, cuanto más tiempo se introduce en el fondo de lo que tiene delante, más se anima así mismo a seguir con esta profundización; de ahí lo procesal, lo dramático de sus cuadros, que intentan acercarse a la calma, a los esponsales del yo con las cosas, que se hacen más cercanas y más cercanas al objeto –de un modo tan distinto al de los impresionistas, que se limitan a llevar a cabo su imagen, su impresión de la imagen; y aquí esto es comparable con Van Gogh, que más bien se acerca la cosa, mientras que Cézanne, pintando, se acerca a la cosa– y esto último es también ‘lo que tiene que ser’; y además es más sano».
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«Los ascensores paralelos, en la parte exterior de las casas, ayer, el uno subiendo el otro deslizándose hacia abajo, a veces por unos momentos a la misma altura, luego las puertas abriéndose al unísono –estos dos rectángulos luminosos, fuera, en las oscuras fachadas, moviéndose arriba y abajo, tenían con ello algo de baraja, luminosas, que, una y otra vez, coincidían, se solapaban, cartas de baraja erótica».
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«En vez de decir ‘una experiencia me ha hecho más rico’. ¿No se puede decir a veces: ‘una experiencia me ha hecho más pobre’?»
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Todas las citas fueron tomadas de Ayer, de camino, de Peter Handke. Traducción de Eustaquio Barjau, Editorial Alianza, Madrid, 2011.
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