Por P.B.
Nunca empiezan.
Explotan.
De una.
Así empieza esta novela, y así termina. Empieza. Explota. De una.
Nunca empiezan.
Explotan.
De una.
Ritmo y más ritmo, vértigo puro. Peleas, muertes, odios, persecusiones, cárcel, códigos, quebrantamientos, venganzas, fierros, más fierros, y mucha violencia. Y amor.
Nunca empiezan.
Explotan.
De una.
Leonardo Oyola construye un relato extraordinario, lleno de giros, de idas y venidas, repleto de acción, con un manejo del lenguaje exquisito, preciso y filoso como sus personajes. Lenguaje carcelario, tumbero.
Nunca empiezan.
Explotan.
De una.
El Perro Ovejero y el Pastor Noé son dos delincuentes que se conocen en la cárcel y protagonizan este libro, en donde comparten peleas, robos, matanzas y odio. Y uno traiciona al otro. Y se persiguen, y se encuentran….