La autora de Humedal cierra su maravillosa serie de poesía con Roberta Iannamico y su mundo «esbozado por los versos de manera ingenua e inquietante».
Selección y comentarios de Daiana Henderson.
Al leer los libros de Roberta Iannamico no puedo evitar sentir que ella no podría no haber sido poeta. Sucede algo raro, algo paradójico: en los versos que construye cautelosamente a base de musiquitas, observaciones e imaginación, conviven una aprendiz y una maestra, o una niña y una madre superpuestas en una sola voz.
El mundo es esbozado por los versos de manera ingenua e inquietante. En cada poema Roberta inventa su relación con el universo, con la atención y la paciencia de una niña que durante toda una tarde observa el comportamiento de los escarabajos. (más…)