Por P.Z.
Es interesante escuchar al escritor leyendo su obra. Cuando uno vuelve a los libros, vuelve con esa entonación, con esa fuerza, con esa parsimonia. Como si la lectura resignificara lo escrito.
Ese chispazo cómplice entre autor y lector sucedió ayer, cuando Ana María Shua, Ariel Magnus y Diego Arbit leyeron sus textos. Un acercamiento que se produjo en un ambiente íntimo y con un público no tan numeroso. Tres escritores, una suma de estilos y temas diferentes, que ampliaron la literatura.
Diego Arbit
El encargado de abrir la noche fue Diego Arbit, quien lleva varios años escribiendo y cuenta con más de una decena de títulos que eligió promover desde la libertad del circuito alternativo: “No busqué seriamente estar en editoriales. Escribo libros y me autoedito. Nada más. Lo hago hace muchos años, tengo un público y escribo lo que se me canta”.