Francisco Angeles y Paula Bomer, dos autores que hablan de la paternidad sin caer lugares comunes ni complacencia.
Por Luciano Lamberti.
¿Hay ideas nuevas? ¿O venimos repitiendo desde hace siglos las mismas y lo único que cambia es el punto de vista, la forma de nuestros relatos? ¿Hay algo así como experiencias universales que se transmiten de generación en generación y son vividas una vez más como únicas y nunca comprendidas? ¿Es posible decir algo nuevo sobre esos viejos temas?
Creo que sí, y voy a dar dos ejemplos. Ambos versan sobre la paternidad, en un sentido amplio de la palabra, y lo hacen de un modo que resulta perturbador porque no cae en los lugares comunes ni en la complacencia.