Eduardo Muslip participó de una entrevista pública en la librería donde habló de su nueva novela, Avión (Blatt & Ríos). “Una de las cosas que siempre se dice cuando se analiza textos artísticos es el valor de los silencios, de lo que dicen los silencios: yo nunca lo entendí de todo. Debo tener un problema de literalidad: si algo no está, no está”.
Por Patricio Zunini.
Eduardo Muslip es autor Plaza Irlanda, Hojas de la noche y Phoenix, entre otros títulos, y, como sus personajes, parece sentirse cómodo moviéndose en los márgenes, desde donde puede mirar con más libertad. Como si fuera un autor en continuo movimiento que habla de personajes en tránsito. Ese es el caso del protagonista de su nueva novela, Avión (Blatt & Ríos), quien tras una breve estadía en California, donde pasó unos días con la hermana, regresa a Buenos Aires en un vuelo casi vacío, que él llena de recuerdos y fantasías a partir de mirar a los otros pasajeros. No hay preguntas grandilocuentes, pero eso no significa que la trama sea banal: Muslip es un escritor sensible y su escritura es muy sensual, capaz de provocar humor sin caer en el cinismo o la ironía. El viaje de vuelta puede leerse también como el momento en que una persona entra en la segunda mitad de la vida, que intuye que el futuro no va a ser del todo satisfactorio, que tal vez las relaciones no son más que experimentos que fuerzan la voluntad de estar solo.
El martes pasado, Eduardo Muslip participó de una entrevista pública en la librería. Esta es la desgrabación del encuentro.